EL
ESTRÉS EMOCIONAL CONTINUADO PRODUCE CÁNCER
El estrés crónico es el caldo de cultivo ideal para que el organismo cree una respuesta inflamatoria y suprima la inmunidad. Como inmunólogo tumoral he comprobado que el cáncer surge de un proceso inflamatorio crónico. La depresión y el estrés crónico (y repito lo de crónico), sin darnos cuenta, nos ponen en el riesgo de crear un ambiente proinflamatorio que nos puede conducir al cáncer.
En la relación entre
cáncer y estrés crónico hay que tener claro tres presupuestos básicos:
Todo en nuestra vida está directa o
indirectamente regulado por el cerebro. La capacidad de
reparación del organismo, de autosanarse, es robusta y redundante, es decir,
que posee más de un mecanismo de autorreparación. El estrés, como
cualquier factor capaz de ocasionar perjuicio a un individuo, debe incidir de
forma crónica para poder llegar a saturar los mecanismos de reparación.
De ahí que partamos en nuestra
discusión de estrés crónico. También aclaremos desde el inicio que una serie de
dificultades hacen que los resultados experimentales, que se han obtenido a lo
largo de los años para confirmar esta asociación en humanos, no hayan sido todo
lo concluyentes que hubieran deseado sus investigadores. Debido a varias
razones:
El gran número de personas que se
necesitaría para confirmarlos. El periodo de seguimiento es extremadamente
largo para que se produzcan eventos evaluables. La cantidad de parámetros
contaminantes es muy elevada: hábitos de vida, vida sedentaria, alimentación,
ejercicio, fumar, etilismo...Todo ello ha hecho que los estudios más
importantes para determinar esta asociación procedan de estudios
epidemiológicos y de metaanálisis.
Se podría decir que la mayoría de
estudios coincidirían en concluir que la relación estrés y cáncer existe. Un
número de estudios con familiares de pacientes en cuidados intensivos de hospitales
americanos han demostrado que, después de un gran estrés continuado, los
linfocitos T de esta persona –que son los que en nuestro organismo atacan al
cáncer– no funcionan. Sus defensas han bajado por efecto de un estrés severo y
continuado.
USTED HA ESTUDIADO
LA RELACIÓN ENTRE SISTEMA INMUNOLÓGICO Y CÁNCER.
Soy inmunólogo tumoral y siempre he
investigado el microambiente que rodea al tumor: los linfocitos, los
macrófagos… con el fin de atacar al cáncer. Por desgracia, hemos visto que
cuando un tumor se ha aposentado bien, las células de su microambiente, que son
parte del sistema inmunológico, cambian de chaqueta y se ponen de parte del
tumor.
AUTOAGREDE.
Sí. Los macrófagos, que estaban
para defendernos, se pasan al bando del cáncer. Los fibroblastos, que daban
consistencia al tejido conectivo, apoyan al tumor, que las compra y lo
favorecen. Así en todos los cánceres.
¿Y EN LAS
METÁSTASIS? [DISEMINACIÓN DE UN CÁNCER A VARIOS ÓRGANOS]
Sabemos que cuando se produce una
metástasis existe un nido celular previo que se aprovecha de procesos
inflamatorios crónicos asintomáticos, que tenemos en diferentes partes del
cuerpo sin saberlo. El cáncer crece en núcleos inflamatorios.
¿SIEMPRE?
Si. Esto es muy importante. El
cáncer siempre surge de un proceso inflamatorio, y crece más en ese ambiente.
Es su microambiente.
¿UN EJEMPLO?
¿qué hace el tabaco en el organismo?
Causa una inflamación crónica en los pulmones. Fumas e irritas constantemente
los bronquios. Eso es un campo abonado –no todos los fumadores lo sufrirán–
para que una célula cancerosa anide allí. Para que se produzca una mutación.
¿QUÉ OCURRE EN UNA
INFLAMACIÓN?
Las células del propio tejido
inflamado se van multiplicando, con intención de repararlo, hasta que hay un
error. La inflamación indica que hay células activadas por un virus, el tabaco,
asbestos… No hablo de la inflamación que surge cuando te tuerces un tobillo.
Esa no es cancerosa.
¿LA SOLUCIÓN DEL
CÁNCER VENDRÁ DEL PROPIO SISTEMA INMUNOLÓGICO?
Es uno de los futuros más actuales.
Se han identificado las células que impedían actuar al sistema inmunológico que
debe defendernos. Esto es una revolución de hace cinco años. Hay fármacos
específicos para tratar metástasis por melanoma, cáncer de riñón, y otros. Esas
personas, antes morían en pocas semanas y ahora están viviendo hasta cinco
años.
“La línea inmunológica puede ser la
respuesta al cáncer en la primera mitad del siglo XXI”
¿HAY UNA LÍNEA
DEFINITIVA ANTICÁNCER?
Con el cáncer nunca existirá una
línea definitiva. La línea inmunológica, combinada con otras, puede ser la
respuesta al cáncer en la primera mitad del siglo XXI. Pero la célula cancerosa
se las sabe todas. Se hace resistente. Yo ya no estoy ahí.
¿Y EN QUÉ ESTÁ USTED
INVESTIGANDO?
En el desarrollo de algo que
identifiqué hace 20 años, cuando trabajaba en EEUU. Descubrí que células del
cáncer de mama tenían un receptor [enlace] que es un neurotransmisor [mensajero
químico entre neuronas]. Yo siempre he tenido la neurología en la cabeza, y la
he estudiado muchísimo. Entonces pensé: si un producto de las neuronas libera
una sustancia que se une a un receptor de la célula cancerosa, eso significa
que existe una comunicación entre sistema nervioso y cáncer.
¿USTED LO CONFIRMÓ?
Si. Un investigador de Sevilla,
Miguel Muñoz, siguió mis publicaciones y demostró que prácticamente en todas
las células cancerosas que él estudió existía aquél receptor neuronal que yo
encontré. Lo detectó en tumores de colon, próstata, pulmón, cerebro y
leucemias.
¿Y QUÉ OCURRIÓ?
Vimos que esos cánceres también
tienen receptores de otro neurotransmisor, la adrenalina. Luego, si en las
células cancerosas existen receptores de neurotransmisores, eso significa que
el sistema nervioso está dialogando con el cáncer. Y ahora viene lo fuerte.
Adelante.
Últimamente, hemos demostrado que el sistema nervioso, en general, propicia
el crecimiento del cáncer, forma parte de la tumorogénesis, es decir, de la
formación y el crecimiento del tumor. Varios investigadores de EEUU han aludido
a esa relación en sus publicaciones.
¿ADÓNDE NOS LLEVA
TODO ESTO?
Hace 20 años que voy detrás de
demostrar que existe una conexión entre el sistema nervioso y el cáncer. Y es
lógico, porque el sistema nervioso nos regula el ritmo cardíaco, la
respiración, el intestino. Todo. La sustancia que yo he estudiado es un neurotransmisor
inflamatorio: he observado la conexión entre inflamación, cáncer y sistema
nervioso.
En tales casos, la vox populi asocia el trauma a la aparición del
cáncer.
Esta asociación existe y todos hemos
padecido esta experiencia en algún amigo o familiar, pero no sería correcto
decir que este trauma emocional es el origen del cáncer.
El proceso canceroso tiene un largo
recorrido, desde que una persona inhala su primer cigarrillo hasta la aparición
del cáncer de pulmón pueden pasar 20-25 años. Los trabajadores con amianto
desarrollaban el cáncer de pleura llamado mesotelioma a los 30 o más años del
primer contacto
¿RELACIONA AL CÁNCER
LOS CHOQUES EMOCIONALES FUERTES o CONTINUO?
Por ahí puede ir la cosa. Pero, yo
he dicho por activa y por pasiva que las emociones no causan cáncer. El cáncer es
consecuencia de un proceso lento, y el
organismo tiene una capacidad de regeneración brutal. No es fácil generarlo.
Surge de la rotura de muchos sistemas corporales.
Hay personas de 50 y pocos años que
pierden el trabajo y año y medio después les surge un cáncer
De múltiples coincidencias.
Si. Cada vez tenemos más evidencias
de que cuando una persona sufre estrés crónico, de meses –por la muerte de una
persona que te rompe la vida o la pérdida de un hijo–esas emociones conducen a
un estrés en el que se liberan citoquinas inflamatorias, sustancias que crean
un ambiente proinflamatorio del que no se es consciente. Esto lo hemos visto en
personas de 50 y pocos años que pierden el trabajo y año y medio después les
surge un cáncer.
¿SI ESE PARADO
ENCUENTRA OTRO EMPLEO EL PROCESO MALIGNO SE DETIENE?
Imposible saberlo. Si el estrés
emocional ha durado muchos meses, es posible que el proceso canceroso ya vaya
por libre. Lo importante es la
cronificación del conflicto.
¿EL SISTEMA NERVIOSO
POTENCIA LAS DEFENSAS INMUNOLÓGICAS?
Claro. Cuando el sistema nervioso
está equilibrado, las defensas están óptimas. Esto se ha demostrado. Un buen
sistema nervioso que permite dormir bien, estar equilibrado y hacer ejercicio
físico potencia el sistema de defensas. Y a la inversa, sabemos que los estados
estresantes, deprimentes y crónicos, son estados proinflamatorios.
RIESGO DE CÁNCER.
Lo que causa el cáncer no es la
emoción, sino el proceso que conduce a un ambiente celular inflamatorio, que es
esa situación personal negativa. El estrés emocional crónico puede poner en
marcha el proceso que inicia un cáncer.
¿QUÉ TIPO DE ESTRÉS
ES EL ESTRESS MALIGNO?
El continuo, que va
ligado a una depresión e impide dormir. Puede tener su
origen en el trabajo o en una vida familiar infernal.
¿EL CONTROL MENTAL ES DETERMINANTE EN EL CANCER?
El control mental de cada cual es
determinante. Y además se suma a su predisposición genética.
Pere Gascón (Barcelona, 1949), es uno de los máximos exponentes internacionales en la investigación que vincula sistema nervioso –las neuronas, el cerebro– y cáncer. Ejerce en el servicio de Oncología del Hospital Clínic. Fue su responsable hasta el 2015.
Esto de alguna
manera tambien lo dijo HAMMER hace muchos años y por defender esta teoria lo han metido en la
carcel. Espero que sea ensalzado y dignificado por su aportacion a la historia
de la medicina.
Ha sido un hombre visionario que que se adelanto en muchos muchos años a la
ciencia. Siendo ridiculizado en medios oficiosos de un monton de ignorantes.