LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA YA ES UN PROBLEMA

El agua contaminada ya es un problema mundial que amenaza al crecimiento económico, a la salud pública y a la seguridad alimentaria, según advierte el último informe del Banco Mundial publicado esta semana. El detrimento de la calidad del agua se debe principalmente a los nitratos, la salinidad, el bajo nivel de oxígeno,
patógenos de aguas fecales y a los restos de medicamentos y plásticos.

Las amenazas a la calidad del agua tienden a disminuir conforme crece la economía de un país, aunque estas no son las únicas. Se podría decir que en el mundo hay 844 millones de personas sin servicios básicos de agua potable, 1.800 millones de personas que beben agua sin protección contra la contaminación fecal y 4.500 millones de personas sin acceso a inodoros con seguridad, según indican la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.

LOS NITRITOS PERJUDICAN A LOS MAS PEQUEÑOS.
Los nitritos y nitratos procedentes de los fertilizantes agrícolas, perjudican a los infantes sobretodo.  Además de las bacterias, parásitos y los virus fecales, que se hallan en el agua, existen otros productos que llegan al agua y la contaminan, a pesar de la prosperidad. Recientemente las autoridades ambientales a nivel mundial, han detectado altos niveles de plomo en el agua del grifo puesto que los filtros no lo extraían. La exposición al plomo como ya se sabe, causar anemia, hipertensión, disfunción renal, inmunotoxicidad y toxicidad reproductiva. Se cree que los efectos neurológicos y conductuales asociados al plomo son irreversibles. No existe un nivel de concentración de plomo en sangre que pueda considerase exento de riesgo. Como resultado, miles de personas sólo pudieron beber agua embotellada. Pocas zonas del mundo se salvan, pues, de tener sus aguas continentales en buen estado. En algunos casos, el crecimiento económico incluso incrementa la cantidad de residuos, como micro plásticos y restos de productos farmacéuticos, que se encuentran en ríos, lagos y aguas subterráneas. El avisa asimismo avisa que el riesgo en Europa es elevado. La intensificación de la agricultura y la creciente industrialización, entre otros factores, impulsan la contaminación del agua. Y, aunque los países de la Unión Europea depuran las aguas residuales, los nitratos procedentes de los fertilizantes agrícolas, además de la salinidad y la falta de oxígeno, siguen a niveles demasiado altos. En España, por ejemplo, cerca de 170 de las 700 masas subterráneas de agua que existen contienen nitratos, según un estudio del Instituto Geológico Minero de España.

SEGURIDAD ALIMENTARIA
La salinidad reduce el rendimiento agrícola y, por tanto, la producción de alimentos, El nitrógeno es uno de los principales contaminantes del agua. El nitrógeno en su mayoría procedente de los fertilizantes utilizados en la agricultura va a parar a los ríos, lagos y océanos, donde se transforma en nitratos. Este compuesto es muy dañino para los niños ya que afecta a su crecimiento y a su desarrollo cognitivo. El Banco Mundial en su informe especifica que la descarga en el agua de cada kilogramo adicional de fertilizantes de nitrógeno por hectárea puede aumentar las tasas de retraso del crecimiento de los niños en un 19%.
Además la salinidad deteriora la calidad del agua. Así cuanto más aumenta la salinidad en el suelo y en el agua, debido a mareas de, sequías intensas y altas tasas de extracción de agua, se reduce la productividad agrícola. Como resultado, cada año se pierde una cantidad de alimentos suficiente para abastecer a millones de personas.

CRECIMIENTO DE LA ECONOMIA
El deterioro de las riquezas del agua limita un tercio el potencial económico. Todos estos elementos han sido analizados en el informe del Banco Mundial para convocar la atención sobre la urgente necesidad de actuar.
Hasta ahora la calidad del agua sigue siendo una pregunta invisible, reza el documento. El impacto de la calidad del agua sobre la salud, la producción de alimentos y el medio ambiente es más amplios de lo que se esperaba. Se han centrado en cuestiones de cantidad de agua, como sequías o inundaciones, porque estos son eventos que se pueden observar. Pero hay otras muchas cuestiones que no se tienen en cuenta. El mundo se enfrenta a una crisis invisible de la calidad del agua que disminuye en un tercio el potencial del crecimiento económico en zonas muy contaminadas. Cuando la demanda biológica de oxígeno supera un determinado umbral, el crecimiento del producto interno bruto de las zonas situadas en la parte inferior de las cuencas experimenta desplomes de hasta un tercio debido a los efectos sobre la salud, la agricultura y los ecosistemas.
Todos los gobiernos deben tomar medidas urgentes para contribuir a solventar el problema de la contaminación del agua, de modo que los países puedan crecer más rápida-mente en forma equilibrada y ambientalmente sostenible, reclama el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass. Además, insiste, en que frente a este desafío es necesaria la implicación de los políticos con acciones urgentes a nivel local, nacional y mundial. Así como un conjunto de medidas que los países pueden adoptar para mejorar la calidad de las aguas, entre ellas, políticas y normas ambientales; un seguimiento minucioso de las cargas de contaminación; sistemas que garanticen el cumplimiento de las normas; infraestructura de tratamiento del agua respaldada con incentivos para la inversión privada, y difusión de información confiable y precisa entre los hogares para inspirar la participación ciudadana.